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Vuelvo a aparecer después de casi un año... pero
no tenía mucho contenido que ofrecer… pero hace un par de meses descubrí algo y
sobre lo cual no hay mucha información y me gustaría ofrecerla a medida que voy
aprendiendo desde el primer momento.
Me han diagnosticado intolerancia a la fructosa
y al sorbitol, una intolerancia “poco común” cuando la explicas pero que
realmente afecta a gran parte de la población (30%) e incluso en muchos casos
no es diagnosticada.
Como dice su propio nombre esta intolerancia podría
describirse como una malabsorción de fructosa por parte de las células del intestino
delgado, de manera que este azúcar no se puede degradar y provoca malestar a través
de síntomas como gases, distensión abdominal, nauseas y diarrea. No hay que
confundirlo con la intolerancia hereditaria, debida a un error genético y muy
poco común entre la población.
Hará más de dos años que empecé a ir al médico.
Le expliqué mis síntomas, como me encontraba y sobretodo como a nivel físico
notaba que algo había cambiado. Me sentía mucho más hinchada justo después de
comer, pero también por la mañana al despertar en ayuno. Incrementaron los
gases, las idas y venidas al wc, irritabilidad en el estómago, vamos, un malestar
general. Esto llegó a cambiar mi humor, como me sentía día tras día, de manera
que decidí ponerle remedio y someterme a una seria de pruebas. En este punto me
daba igual el qué, simplemente quería acabar con ello.
1.
La primera de ellas fue la prueba de la lactosa. Siento vegana por más de dos años no era una de las
pruebas que consideraba más oportuna, de todas formas, me la hice y como era de
esperar resultó negativa.
2.
La siguiente prueba y una de las que más respeto me daba era la gastroendoscopia
para verificar la intolerancia al
gluten o celiaquía. Es una prueba invasiva pero muy eficiente para diagnosticar
este tipo de intolerancias. Estaba completamente sedada durante la intervención
y no duró más de 2 horas entre esperas y preparaciones. En ella se observa la morfología
del tracto digestivo hasta el intestino delgado (duodeno) para ver si hay
alguna alteración y recoger una biopsia para analizar la posible presencia de
anticuerpos. Después del mal trago pasado, ya que pasé unas semanas siguientes
un tanto rara a nivel interno (escozor en el estomago) está prueba resultó
también negativa
En este punto del camino, cuando ya llevaba año y
medio entre esperas, estaba un tanto desesperada, ya que no dábamos con el problema.
Justo unos meses después me hice una ecografía.
Según la doctora quería descartar cualquier presencia de hernia inguinal o afectación
ovárica, que pudiese resultar con esa distensión a nivel abdominal. Nada raro,
pero si que se apreció parte de líquido entre las asas del intestino, debido a
una gran inflamación de este, que provoca por tanto ese malestar y distensión.
Según los resultados no es normal presentar ese líquido fuera del intestino, siendo
una de las señales para continuar con el tema de intolerancia que pudiese estar
causando dicha inflamación.
3.
Por último hace un par de meses, después de muchos de espera, me hice
la prueba de intolerancia a la
fructosa y sorbitol mediante el test del aliento o test del hidrogeno espirado.
La hice sin mucho convencimiento ya que no tenía mucho conocimiento de ella. Consiste
en espirar fuertemente por un tubo conectado a una maquina pequeña que mide la
cantidad de hidrogeno (metano) producido por nuestras bacterias después de
beber una mezcla de fructosa y sorbitol. Después de casi 3 horas de prueba, y
dando resultados cercanos al 0 en todo momento, salió el resultado positivo en
las dos últimas espiraciones; no sólo era intolerante a la fructosa/sorbitol
sino que resultó que tenía digestión lenta.
...
Por parte sentí alivio en ese momento, ya que habíamos
encontrado el causante del problema, pero por otro lado, me sentí muy mal al
ver lo que me venía encima al tener que controlar porciones de fruta, verdura y
legumbre siendo vegana, o desgraciadamente prescindir completamente de ello.
Jen.